ya no valía con
mirarse a los ojos
y como niños
decir sonriendo:
¿Jugamos?
no sirve para nada, pero me hace sentir bien.
Hoy es un buen día para sacar una sonrisa a alguien que quizá no haya sonreído lo suficiente ultimamente.
¿Qué te parece? No tiene por qué ser un obsequio, sino que a lo mejor unas simples palabras, un simple paseo...
¡Qué importa!